Historias
Sobre como se conocieron Ana Rita y Reyes
Reyes conoció a Ana Rita de 1 año. Luego la volvió a ver de 27 años mientras ésta visitaba a sus hermanos Luis y Santos quienes estaban en la cárcel de Fusagasugá. Reyes con 47, estaba ayudando en la cocecha de caña de azúcar. En ese entonces, Ana Rita trabajó como empleada de una casa de familia de abolengo. Aprendió muchas cosas: cocinar cosas exquisitas y a bordar toallas y sábanas.
Primero se cuadró con Delfina para poder ver a Ana Rita. Despues de dejar a Delfina por un beso prohibido, se comprometió con Ana Rita. El noviazgo con Reyes duró un mes. Reyes llevó presentes a los bisabuelos para pedir la mano de ella (Mogollas y otros presentes).
Pedro Fresneda (Ex-dueño de la hacienda y otras propiedades en Arbeláez), le dio un rancho con cocina de paja (que luego se incendió por imprudencia de Angel). Mama Concha (partera de la región), ayudó a recibir a los hijos de Ana Rita y Reyes.
A Reyes le gustaban las peleas de gallos, pero Ana Rita no le cuidaba los gallos si no llegaba a la casa. Los animales se morían. Así le quitó el gusto por las peleas de gallos.
Del 70 al 80, Reyes y Ana Rita hicieron un convenio para separar sus bienes y así Ana Rita tenía más independencia. Ana Rita decía que Reyes respetó este pacto como si hubiera sido una escritura pública.
El incendio de la casa de techo de paja
Angel agarró los chamizos de unos escobos usados, los prendió y comenzó a correr de lado a lado de la casa con la escoba prendida simulando los faroles de las procesiones religiosas con tan mala suerte que el fuego alcanzó la paja del techo de la casa vieja y se inició el incendio que acabaría con la casa. Cecilia cogió a Alcira (quien estaba muy pequeña) y la llevó hasta la toma y después se fue a avisar al trapiche.
Mientras tanto Angel sacaba colchones y cosas de las piezas. Ana Rita, embarazada de José, estaba visitando a Mamá Helena (quien estaba muy enferma) y Reyes estaba en una finca en Bóchica. Del incendio solo se salvó una cama vieja que habían botado a los cafetales y que luego tuvieron que re-usar.
La casa fue reconstruida después en bareque y luego construyeron la cocina en ladrillo.
Fiesta de la familia Forero en el barrio Mariano
Inocencia y Delfina estaban intrigadas con un tonto con una gorra que venía por el camino. El tonto se metió a la casa con un palo y agarraba a las muchachas. La tía Delfina gritaba: "Tonto de los diablos, venga pa´cá usted no se mete aquí.".
Así los tuvo en la intriga como hasta las 3 de la tarde. Hasta que por fín se descubrió la gorra y los sorprendidos invitados vieron a Ana Rita bajo ese disfraz, quien, regañando a sus hermanas, mandó servir el almuerzo diciendo: "Gran pendejas! Vayan y sirvan el almuerzo!". Hubo música, trago y comida por el resto de la tarde.
Inocencia y Delfina eran muy fiesteras y se la pasaban hasta dos días bailando "Las Perdices" (un baile muy de moda en aquel entonces).
La olla de barro con monedas de plata
Probablemente en 1975, mientras Ana Rita pastoreaba la única vaca que tenían, la vaca pisó en falso abriendo un hueco en el piso y en él, encontró una olla negra de barro, llena de morrocotas de algún material no identificado. Según Cecilia Martínez, le dieron por ellas 25.000 pesos. Esto le dio estabilidad económica en sus últimos años.
En el gobierno de Olaya Herrera, se recogieron las monedas de oro. Luego vinieron las monedas de plata (llamadas "plata blanca") probablemente el "entierro", estaba lleno de estas monedas de plata.
Otros casos curiosos
Un día Polo Martínez dejó que las mulas se comieran una maicera y en castigo iban a colgar a Reyes y a prenderle candela. Otras cosas similares ocurrieron debido a su gran parecido.
Otras leyendas
Otras leyendas de la familia cuentan que Ana Rita vió 2 tunjos bailando sobre el agua río abajo en la quebrada La Chirriadora (en la entrada de la Hacienda).
José vió un niño bañándose en la boca de la toma y al salir del agua asustado, este tenía una cola de oro.